Los avances tecnológicos, bien conocidos en la academia y en sectores empresariales altamente cualificados, apenas han aterrizado en los hábitos de los ciudadanos y en las capacidades de las Administraciones Públicas, ni han modificado los procedimientos administrativos. La generación automatizada de textos, la producción de imágenes, los rodajes virtuales, el análisis de contenidos o la verificación de la edad para acceder a contenidos on line son apeas algunas de las situaciones que van a empezar a impactar en su actividad actual. Conviene ir tomando conciencia.