El control de 6 millones de certificados de obras de mantenimiento y más de 400.000 reclamaciones de ciudadanos cada año, hizo que el departamento de gestión necesitara garantizar la eficiencia operativa. El personal de la ciudad necesitaba trabajar conjuntamente y en tiempo real para controlar un presupuesto de 1.000 millones de dólares al año, así como recopilar, compartir y analizar una gran cantidad de datos operativos. El uso de la IA, el big data y la tecnología de inteligencia de localización ayudó a optimizar y reducir los costes y los recursos hasta un 30%, transformando digitalmente el enfoque de las operaciones sobre el terreno.