Primero fue la optimización de los procesos internos, luego la eliminación del papel con la digitalización, conectar con los ciudadanos gracias a la administración electrónica para finalmente hablar con los objetos de la ciudad haciéndola más inteligente. Las ciudades no han parado su proceso de transformación y en el fondo siempre han buscado la sostenibilidad, pero es ahora cuando les toca liderar una nueva transformación, que nos debe llevar a ser el primer continente neutro climáticamente en 2050.